Un tesoro en Rías Baixas
A finales de los años 80, La Rioja Alta, S.A. abandona definitivamente la elaboración de vinos blancos riojanos y comienza con ahínco la búsqueda de un gran blanco, de gran personalidad y que tuviera elementos diferenciadores con otros vinos españoles. Así comienza la historia de una preciosa trayectoria en tierras gallegas.
Buscan la excelencia en vinos blancos y la han encontrado. A orillas del Atlántico, en el corazón de Rías Baixas y enclavada en un microclima privilegiado, se encuentra la bodega gallega Lagar de Cervera. Apuestan por O Rosal (Pontevedra) para afincarse en Galicia y probar nuevos caminos enológicos. Adquieren la bodega tradicional Fernández Cervera Hermanos S.L. y cambian la antigua razón social por la de Lagar de Fornelos, S.A. como homenaje a los fundadores, siempre han respetado la marca Lagar de Cervera.
En 1988, inician la tarea de conformar el mayor viñedo de albariño de esta región vitivinícola, con Ángel Suárez al frente del proyecto desde su inicio, comienzan a renovar las instalaciones iniciando una esencial tarea para asegurar la calidad de su materia prima: conformar el mayor viñedo de uva albariño de Rías Baixas que progresivamente va creciendo desde las 5 hectáreas iniciales a las más de 65 actuales con una uva de extraordinaria calidad con la que elaboran el monovarietal Lagar de Cervera y los orujos Viña Armenteira.
En el año 2004, la prestigiosa revista norteamericana Wine Spectator elige al albariño Lagar de Cervera como uno de los ‘100 Mejores Vinos del Mundo’.
Ya en el 2011 Comienzan el proyecto y las obras de construcción de la nueva bodega. El objetivo: mejorar la calidad en las diversas fases de elaboración de nuestro vino y reforzar estéticamente nuestra casa gallega.
La I Edición del concurso ‘Albariños al Mundo 2012’ organizada por la Unión Española de Catadores concede una medalla de oro a Lagar de Cervera 2011 y el orujo de hierbas Viña Armenteira.
En el año 2013 celebran el 25 aniversario de la llegada a tierras gallegas, han remodelado totalmente su bodega dotándola de las técnicas más modernas y cuidadosas que existen actualmente, con unan inversión de 2,8 millones de euros, permitiéndoles lograr su principal objetivo: obtener, cosecha a cosecha, el mejor albariño Lagar de Cervera posible.